Citroën Jumper: un auténtico ícono que lleva 30 años evolucionando
Desde 1994, las distintas generaciones del Furgón grande de la marca francesa han puesto la innovación al servicio de los usuarios. A lo largo de tres décadas, ha ofrecido robustez y diseño inteligente, siempre actualizando su tecnología, permitiendo así optimizar cada metro cúbico de volumen.
En su estreno en enero de 1994, el Citroën Jumper causó sensación de inmediato. Su diseño, su preocupación por el interior y su conducción inspirada en los autos de paseo, provocaron un significativo cambio en el mercado de los furgones comerciales.
Treinta años después, el Jumper se ha convertido en uno los vehículos preferidos de las empresas en el mundo y de los conductores que pasan largas horas frente el volante.
Su última versión no se ha olvidado de satisfacer las necesidades esenciales de todos los profesionales, con una amplia gama de motores, y diversas configuraciones de carrocería, lo que da como resultado una multiplicidad de versiones diferentes.
Su última versión no se ha olvidado de satisfacer las necesidades esenciales de todos los profesionales, con una amplia gama de motores, y diversas configuraciones de carrocería, lo que da como resultado una multiplicidad de versiones diferentes.
En Chile, siendo un mercado más acotado que el europeo y donde el modelo acumula casi dos mil unidades vendidas en los últimos 15 años, se puede encontrar en tres tamaños de carrocería, L2H2, L32 y L4H2, todos con el motor 2.2 litros BlueHDI 165, desde los $34.141.100. Aquí, te dejamos un interesante recorrido por su evolución durante tres décadas.
1994: un nuevo concepto de modernidad al mercado de los furgones
Citroën prestó especial atención al interior, con una ergonomía similar a la de un vehículo de pasajeros, un aislamiento acústico mejorado y prestaciones inéditas en un furgón, como los alzavidrios eléctricos y el aire acondicionado.
2002: Motores y recursos sin precedentes
Se presentó con un diseño renovado y, sobre todo, con la adopción de dos motores de última generación: el turbodiésel 2.2 HDi de inyección directa y el 2.0i bicombustible gasolina/GNV. Además, innovó en términos de equipamiento, convirtiéndose en el primero de su segmento en ofrecer un asiento del conductor con amortiguación variable, cámara de marcha atrás y sensores, mejorando considerablemente la experiencia de manejo.
2006: una mejor respuesta a las necesidades de su época
Citroën presentó una versión completamente nueva, que responde aún mejor a las necesidades de los profesionales. El diseño combina modernidad y practicidad, incluyendo peldaños integrados en el parachoques para facilitar la limpieza del parabrisas. La gama de volúmenes utilizables se amplió de 14 m³ a 17 m³.
Se convertía en uno de los pocos modelos de tracción delantera de su segmento que permitía un peso total en carga superior a 3,5 toneladas. La gama de motores diésel HDi se ha ampliado para incluir tres niveles de potencia: 100, 120 y 157 Hp.
2014: suma ayudas a la conducción avanzadas
Siguiendo a la vanguardia, el Jumper recibió todo los últimos avances tecnológicos durante la década pasada: luces diurnas LED, pantalla táctil con sistema de navegación integrado, conexión Bluetooth y USB, además de un sistema Stop & Start en sus motores e-HDi para reducir aún más el consumo de combustible.
2024: una nueva era
El Jumper se embarca en un viaje sin precedentes para permanecer conectado a la evolución de las limitaciones, necesidades y deseos de los profesionales.
Pionero en emisiones cero en su segmento, también estará disponible con una versión 100% eléctrica y, más adelante, con una nueva cadena cinemática alimentada por pila de combustible de hidrógeno, que debería ofrecer una autonomía de casi 500 kilómetros.