Comienza la construcción en Chile de la primera planta comercial integrada del mundo para producir combustibles prácticamente neutrales en CO2.
Stuttgart/Munich. El fabricante de autos deportivos Porsche y Siemens Energy se han unido a varias empresas internacionales para construir una planta industrial para la producción de combustible prácticamente neutro en CO2 (e-fuel) en Punta Arenas (Chile). La ceremonia de inauguración de este proyecto pionero fue llevada a cabo hoy en presencia del ministro de Energía de Chile, Juan Carlos Jobet. Inicialmente está siendo construida una planta piloto al norte de Punta Arenas, en la Patagonia chilena, la cual se espera que produzca alrededor de 130000 litros de e-fuels en 2022. Posteriormente, la capacidad será ampliada en dos etapas hasta alcanzar unos 55 millones de litros en el 2024 y unos 550 millones de litros en el año 2026. La empresa chilena dueña del proyecto, Highly Innovative Fuels (HIF), ya tiene los permisos medioambientales necesarios y Siemens Energy ya inició los trabajos preliminares para la siguiente gran fase comercial del proyecto.
“Me complace que estemos avanzando en este proyecto pionero a nivel mundial para la economía del hidrógeno junto a fuertes socios internacionales del mundo empresarial y político”, dijo Armin Schnettler, vicepresidente ejecutivo de New Energy Business en Siemens Energy. “Con Haru Oni, estamos llevando nuestras tecnologías ‘power-to-X’ al mercado global. Estamos desarrollando y materializando conjuntamente la primera planta integrada y comercial a gran escala del mundo para producir combustibles sintéticos neutros para el clima. En el sur de Chile, estamos llevando a cabo uno de los proyectos más fascinantes de la industria energética para el futuro e impulsando la descarbonización del sector de la movilidad. Esto significa que estamos haciendo una contribución importante y rápidamente efectiva a la reducción de las emisiones de CO2 en el sector del tráfico y el transporte”.
El fabricante de autos deportivos Porsche ya se encuentra en fase de pruebas con los e-fuels, que utilizará en sus propios vehículos con motor de combustión. “Porsche fue fundada con un espíritu pionero. Eso es lo que nos motiva; prosperamos con la innovación. También nos consideramos pioneros en lo que respecta a los combustibles renovables y queremos impulsar su desarrollo. Esto encaja con nuestra clara estrategia global de sostenibilidad. Significa que Porsche en su totalidad tendrá un balance neutro de CO2 para el año 2030”, dijo Michael Steiner, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Investigación y Desarrollo. “Los combustibles producidos con energías renovables podrán contribuir a ello. Nuestro ícono, el 911, es especialmente adecuado para el uso de e-fuels. Pero también lo son nuestros queridos vehículos clásicos, ya que alrededor de 70 por ciento de todos los Porsche fabricados siguen circulando hoy en día. Nuestras pruebas con combustibles renovables están siendo muy exitosas. Los e-fuels permitirán reducir las emisiones fósiles de CO2 en los motores de combustión hasta en 90 por ciento. Entre otras cosas, utilizaremos el primer combustible procedente de Chile en nuestros autos de carreras Porsche Mobil 1 Supercup a partir del 2022”.
Chile se ha fijado ambiciosos objetivos en el marco de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. Prevé una capacidad de electrolizadores de cinco gigavatios (GW) para 2025, la cual aumentará a 25 GW en 2030. El objetivo es producir el hidrógeno más barato del mundo y convertir al país en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde y sus derivados.
El proyecto Haru Oni aprovecha las condiciones climáticas perfectas para la energía eólica en la provincia de Magallanes, al sur de Chile, para producir combustible neutro en CO2, utilizando energía eólica verde de bajo costo. En primera instancia, los electrolizadores dividen el agua en oxígeno e hidrógeno verde utilizando la energía eólica. Luego, el CO2 del aire es filtrado y combinado con el hidrógeno verde para producir metanol sintético, que a su vez es convertido en e-fuels. Está previsto que la planta experimental comience a producir a mediados del 2022. Además de Porsche, Siemens Energy y HIF, también participan en el proyecto Haru Oni las empresas Enel, ExxonMobil, Gasco y ENAP.
Dr. Ing. h.c. F. Porsche AG, con sede en Stuttgart-Zuffenhausen, es uno de los fabricantes de automóviles más rentables del mundo. En 2019, Porsche entregó 280 800 vehículos de los modelos 911, 718 Boxster, 718 Cayman, Cayenne, Macan, Panamera y Taycan a clientes de todo el mundo. Eso fue diez por ciento más que el año anterior. De este modo, el beneficio operativo del fabricante de automóviles deportivos antes de partidas especiales ascendió a unos 5300 millones de dólares (4 400 millones de euros), un tres por ciento más que el ejercicio anterior. Porsche opera plantas en Stuttgart y Leipzig, así como un centro de desarrollo en Weissach. El fabricante de automóviles deportivos emplea a 35.429 personas. Porsche está comprometido con la innovación, muchas de sus tecnologías tienen origen en el automovilismo deportivo. Porsche es consciente de todos los aspectos de su responsabilidad corporativa: económica, medioambiental y social.
Siemens Energy es una de las empresas de tecnología energética líderes en el mundo. La empresa trabaja con sus clientes y socios en sistemas de energía para el futuro, apoyando así la transición hacia un mundo más sostenible. Con su cartera de productos, soluciones y servicios, Siemens Energy cubre casi toda la cadena de valor de la energía, desde la generación y transmisión de energía hasta el almacenamiento. La cartera incluye tecnología de energía convencional y renovable; por ejemplo, turbinas de gas y vapor, plantas de energía híbridas operadas con hidrógeno y generadores y transformadores de energía. Más de cincuenta por ciento de la cartera ya está descarbonizada. Una participación mayoritaria en la sociedad cotizada Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) convierte a Siemens Energy en un líder mundial en energías renovables. Aproximadamente una sexta parte de la electricidad generada en todo el mundo utiliza tecnologías de Siemens Energy. Siemens Energy emplea a más de 90 000 personas en todo el mundo en más de 90 países y generó ingresos de alrededor de 33 000 millones de dólares (unos 27 500 millones de euros) en el año fiscal 2020.